Las fugas en los fregaderos pueden ocasionar una infinidad de inconvenientes. Es crucial saber cómo reaccionar correctamente ante estas situaciones para minimizar el daño y solucionar el problema en el menor tiempo posible. Siguiendo estos simples pasos que te ofrecemos a continuación, podrás reparar cualquier fuga que surja en tu fregadero.

Paso a paso para reparar un fregadero que pierde agua por abajo

Si la causa del problema es una junta desencajada, debemos aflojar la tuerca justo en el lugar donde se produce la fuga de agua. Posteriormente, ajustaremos la sección de la junta y volveremos a apretar la tuerca para prevenir infecciones en el fregadero.

Cuando una tuerca ha perdido su presión, simplemente bastará con apretarla manualmente.

Si después de efectuar las soluciones anteriores, el desagüe continúa goteando, es probable que las juntas estén deterioradas. En tal caso, deberás reemplazarlas por unas nuevas o considerar cambiar toda la tubería. Si alguna de las juntas está dañada, lo más prudente es sustituirlas todas, ya que las restantes pronto podrían estropearse.

Si eres principiante en este tema, en la imagen siguiente puedes observar un sifón completamente nuevo con sus puntos de unión, junto con su tuerca y junta correspondiente, señalados con una flecha.

La parte que sobresale a la derecha es la conexión con el tubo del desagüe de la casa, mientras que la parte superior generalmente se enrosca al desagüe del lavabo o fregadero. Notarás que este tipo de sifón es muy versátil y puede adaptarse a cualquier instalación. (Si también necesitas cambiar el lavabo, aquí te explicamos cómo hacerlo).

Al reparar un desagüe que gotea, debes tener en cuenta que hay dos tipos de juntas: planas y cónicas. Las cónicas resultan más complicadas de instalar, ya que deben colocarse en una posición específica y son utilizadas en las uniones donde se inserta un tubo.

Fugas, ¿cómo enfrentarse a ellas?

Estás tranquilamente lavando los platos después de una gran comida, cuando de repente notas que un charco de agua está extendiéndose en tu cocina. Te asomas debajo del fregadero y te encuentras con un flujo constante de agua que sale del sifón; te pones cada vez más nervioso y no sabes cómo proceder ante este escenario, es una fuga. Pero no te preocupes, en Instalaciones Gomes queremos ofrecerte algunos consejos prácticos y un manual de acciones para que puedas manejar esta situación incómoda y también prevenir problemas futuros. Sin más rodeos, pasemos al primer paso, que será crucial para resolver el inconveniente.

Primeros pasos

Para empezar, es fundamental cerrar el grifo y colocar un recipiente bajo el chorro de agua. Así evitamos que la cocina siga inundándose y reducimos el estrés mientras trabajamos. Después de este primer paso, es crucial identificar la causa de la fuga. Para ello, será necesario analizar la tubería y determinar si la fuga es consecuencia de un golpe, que podría haber generado una grieta, o si simplemente las tuercas que conectan toda la instalación se han aflojado, permitiendo que el agua se escape a raudales. Con esto, podremos avanzar al siguiente paso.

Reparando la tubería

Aquí se presentan dos posibles inconvenientes:

  • En caso de que la tubería esté dañada con una grieta que permite la salida de agua, aplica silicona (preferiblemente una diseñada para este tipo de reparaciones) sobre la superficie afectada. Déjala secar y, en teoría, el contratiempo debería estar resuelto. Sin embargo, se recomienda sustituir la pieza dañada tan pronto como sea posible para prevenir sorpresas desagradables futuras.
  • Si el problema se encuentra en las juntas o tuercas, y una tuerca floja es la causante de la fuga, simplemente apriétala con una llave inglesa o unos alicates. En caso de que las juntas estén flojas, deberá aplicarse el mismo procedimiento, pero hay que tener en cuenta que habrá que sustituirlas en un período de tiempo relativamente corto.

Una vez arreglado el problema

Tal como se ha mencionado anteriormente, en caso de rotura o daños en la tubería, será crucial reemplazar el componente afectado. En Instalaciones Gomes estamos listos para ofrecerte nuestro asesoramiento y proporcionarte el mejor producto al precio más competitivo. Adicionalmente, ofrecemos el servicio de reparación completa de la fuga, permitiéndote despreocuparte por completo, con tarifas realmente atractivas.

Si el problema ha sido causado por las tuercas o tornillos, será necesario examinar el nivel de oxidación y el estado general de estos elementos. En situaciones donde la oxidación sea considerable o el estado sea deplorable, recomendamos reemplazar las tuercas para prevenir inconvenientes futuros.

El mantenimiento de tu fregadero es clave para evitar las fugas

Es fundamental llevar a cabo una limpieza periódica de tu fregadero para evitar posibles fugas. Este mantenimiento puede hacerse con jabón neutro y un estropajo, o, si tu fregadero es más delicado, utilizar un jabón de pH neutro más suave junto con una bayeta. Hay que recordar que el fregadero no es solo lo que se ve, más del 60% de sus componentes no son visibles directamente. Por ello, es esencial cuidar el sifón, el tubo de desagüe y el tapón de limpieza para prevenir problemas como la corrosión o la oxidación.

Para una limpieza adecuada, puedes optar por productos naturales o por aquellos con componentes químicos que actúan de manera más rápida y eficiente, como la lejía líquida. También es importante mantener el grifo en buen estado; una limpieza semanal con un cepillo de cerdas duras será suficiente para mantenerlo en buen funcionamiento y prolongar su vida útil.

Causas de las fugas del fregadero

Las fugas en los fregaderos son una de las complicaciones domésticas más frecuentes y pueden originarse por diversas razones. ¿Cuántas veces has estado lavando platos sin preocupación y, de repente, notas un charco de agua bajo tus pies? Al inspeccionar debajo del fregadero descubres un chorro brotando de alguna parte del desagüe y te sientes perdido sin saber qué hacer. Por esta razón, te explicaremos las razones más habituales de estas fugas y sus posibles soluciones.

Entre las razones más frecuentes se encuentran:

1. Las piezas del grifo están deterioradas o han sufrido golpes, impidiendo que encajen correctamente.

2. Las tuercas no están bien ajustadas, permitiendo la filtración del agua.

Estos problemas tienen una solución bastante sencilla. Solo necesitas ajustar adecuadamente las tuercas del desagüe o reemplazar la pieza que esté desgastada o dañada.

En ocasiones, las tuberías del desagüe pueden presentar grietas que permiten la filtración del agua y generan la fuga. Para repararlas, utiliza silicona específica para estas situaciones, cubre la zona afectada, espera a que se seque, y así habrás resuelto temporalmente el problema. Sin embargo, no olvides que la tubería dañada debe ser reemplazada lo antes posible para evitar futuros inconvenientes.

¿Qué considerar?

Para reparar las fugas de los fregaderos, es crucial cerrar los pasos de agua para garantizar un trabajo adecuado. Mantener el fregadero limpio ayuda a prevenir fugas futuras y prolonga la vida útil de las piezas del desagüe. Puedes usar productos químicos o naturales para la limpieza, asegurando una acción efectiva y rápida.

Conclusión

Si cumples con estos pasos precisos, la fuga será solo un inconveniente menor en tu hogar. Para cualquier otra consulta o problema que pueda surgir, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudarte en lo que necesites.

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