Con el ascenso de las altas temperaturas y el incremento del calor, resulta interesante descubrir cuál debería ser la temperatura adecuada del aire acondicionado durante el verano. El inicio del verano conlleva un aumento en las temperaturas, que generalmente son recibidas con agrado. No obstante, hay áreas en España donde el calor alcanza niveles particularmente elevados. Estos lugares son frecuentemente referidos como «la sartén de España».
Por esta razón, el uso del aire acondicionado en estos lugares se convierte en algo prácticamente indispensable durante el verano. Cuando se decide poner en marcha el aire acondicionado, es esencial conocer la manera adecuada de hacerlo. Esto implica estar al tanto de cuál es la temperatura ideal tanto para los espacios como para quienes van a beneficiarse de su frescura.
¿Cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado en verano?
En numerosas ocasiones, la normativa proviene del BOE. Respecto a los sistemas de climatización, el reglamento que dictamina la temperatura óptima del aire acondicionado durante la estación estival es el RITE. Específicamente, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificaciones indica que la temperatura perfecta oscila entre 23º y 25 °C.
Dada la diversidad climática de España, es posible que esta temperatura no resulte la más conveniente para todos. Hay un consejo útil para determinar la temperatura ideal del aire acondicionado en verano: consiste en evitar exceder los 12ºC de diferencia entre el ambiente exterior y el confort térmico dentro del hogar.
Consejos para conseguir la temperatura ideal del aire acondicionado en verano
Ajusta el dispositivo de climatización a un nivel de temperatura elevado. La legislación vigente sugiere los 27 grados centígrados como un límite aconsejable, argumentando que establecer un punto de ajuste demasiado bajo no es beneficioso. La lógica detrás de esto es clara: a menor grado de temperatura establecido, el gasto energético del aparato ascenderá proporcionalmente. Se calcula que por cada grado que disminuimos en el termostato, el gasto energético aumenta en un 8%. Además, mantenerse en este margen de temperatura es, generalmente, adecuado para asegurar un ambiente confortable.
Es aconsejable evitar una marcada diferencia de temperatura entre el ambiente exterior e interior. La recomendación es que esta diferencia no supere los 12 grados para prevenir choques térmicos, los cuales pueden ser perjudiciales para la salud.
Prefiere sistemas con tecnología Inverter: estos equipos de climatización, gracias a su tecnología inverter, permiten un enfriamiento paulatino de los ambientes, logrando la temperatura deseada con un menor consumo energético.
Posición de las lamas: una vez instalado el aire acondicionado, es crucial que el aire frío no se dirija directamente hacia las personas. Por ello se sugiere configurar el equipo para que el aire se distribuya de manera homogénea y paralela al techo, evitando el contacto directo con el flujo de aire. Este mismo principio se mantiene para cualquier sistema de aire acondicionado.
Configuración de la velocidad del flujo de aire: los sistemas de climatización ofrecen distintas velocidades. Optar por una velocidad baja o media es recomendable, ya que permite refrescar el espacio sin generar corrientes de aire que podrían ser nocivas.
Utiliza las opciones de programación si están disponibles. Es más efectivo preenfriar los espacios unas horas antes de su uso, logrando así que el sistema opere gradualmente y evitando un consumo energético excesivo. Los dispositivos más modernos incluyen opciones de control vía wifi, lo que permite activar, desactivar o ajustar la temperatura del sistema de climatización desde cualquier sitio con conexión a internet. La flexibilidad que ofrecen estas funciones de control remoto facilitan una gestión más eficiente de la energía.
Zonificación: si tu sistema de aire acondicionado funciona con ductos o está integrado en el cielo falso, considera la posibilidad de zonificarlo para enfriar solo los espacios necesarios mediante termostatos independientes. Estos dispositivos ajustan la temperatura óptima en cada zona, lo que se traduce en un consumo energético más bajo y, como resultado, un ahorro en la factura de electricidad.
¿Qué pasa si pongo el aire a 26ºC?
No ocurrirá ningún evento específico al ajustar el aire acondicionado a esta temperatura. Diversos especialistas aseguran que es el nivel térmico ideal para un descanso óptimo. Esto es particularmente cierto en áreas de alta humedad, donde dicha configuración contribuye a reducir el exceso de humedad, lo cual suele ser una molestia a la hora de conciliar el sueño.
Adicionalmente, es importante señalar que esta elección de temperatura resulta ser más eficiente desde el punto de vista económico y es más amigable con el entorno ecológico.
¿Cuál es la temperatura normal del aire acondicionado en una casa?
La temperatura ambiente y la disposición de los cuartos en el hogar son factores determinantes. Previo a lo mencionado, es importante recordar que la discrepancia térmica entre el interior y el exterior no debe superar los 12ºC. En este contexto, es relevante señalar que, para asegurar un descanso adecuado, la temperatura no debe ser demasiado fría, sino ligeramente cálida. Lo ideal se encuentra en un rango de 23ºC a 26ºC.
¿Qué pasa si uso el aire en 27ºC?
Igualmente, no es posible determinar de manera definitiva si es beneficioso o perjudicial mantener el aire acondicionado a 27 grados Celsius durante el verano. Esto variará en función de la temperatura ambiental y las condiciones específicas de cada espacio del hogar. Hay que considerar también la importancia de cuidar el medio ambiente y el impacto en el costo del servicio eléctrico.
Maneras de conservar este verano
Antes de ajustar el aire acondicionado a una temperatura más baja este verano, te invitamos a considerar nuestras recomendaciones para mejorar la eficiencia energética. Estas alternativas no solo benefician tu economía personal, sino que también contribuyen a la reducción del consumo eléctrico en los momentos de mayor demanda diaria (entre las 2 y las 9 p.m.).
Distintos expertos coinciden en que 25 grados por el día y 28 durante la noche son idóneos para combatir las altas temperaturas del verano.
Aumento de temperaturas y reducción de lluvias, son las características dominantes de los veranos en nuestro país. A esta realidad se le añade la creciente frecuencia de las olas de calor, una manifestación directa del calentamiento global, convirtiendo a los sistemas de enfriamiento como ventiladores, abanicos y climatizadores en elementos clave para contrarrestar el aumento de las temperaturas.
El ajuste del climatizador puede convertirse en un tema de discordia en los hogares o lugares de trabajo, ya que el grado de sensibilidad al calor varía entre las personas, y por lo tanto, la temperatura ideal es diferente para cada uno.
De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es recomendable regular la temperatura del aire acondicionado entre los 24 y 26 grados centígrados. Esta entidad sostiene que una variación de 5 grados comparada con la temperatura exterior es óptima para aliviar la sensación térmica de calor y, al mismo tiempo, reducir el consumo de energía.
Durante un episodio de ola de calor, las noches estivales pueden parecer eternas. Según un consejo de Fidel Espiñeira, ingeniero y jefe de ventas de Haier Iberia, expresado en El Confidencial, se debería programar el aire acondicionado entre 26 y 27 grados para la noche. “A 28 grados también se consigue un descanso adecuado”, afirma el especialista.
Espiñeira también señala que, en ciudades con altos niveles de humedad como Barcelona, lo que verdaderamente impide un buen descanso en las noches más cálidas es precisamente la humedad, mencionando que con una configuración del aire entre 27 y 28 grados, el problema de la humedad se resuelve efectivamente.
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