Se discute frecuentemente sobre la economía de energía; no obstante, ¿realmente conocemos métodos para impulsarla en nuestros hogares? Descubre por qué no es aconsejable apagar y prender el aire acondicionado. Probablemente, en más de una ocasión te has cuestionado si realmente consume más energía, encender y apagar el aire acondicionado constantemente.

¿Cuál es la realidad? Esta pregunta es esencial tanto por motivos financieros como medioambientales. Es innegable que este dispositivo nos brinda mayor confort en nuestra vida diaria. Especialmente, en las regiones de clima cálido o durante las temporadas de verano intenso, se vuelve un elemento esencial. No obstante, su utilización también conlleva un incremento en el costo de la energía eléctrica. En este contexto, para solventar esta duda, es indispensable primero comprender cómo funciona el aire acondicionado y el modo óptimo de operarlo. En este escrito, te proporcionaremos todos los detalles al respecto.

Aire acondicionado: qué es y cómo funciona

Es esencial cuestionarnos, cuando se trata de instalar un aparato de aire acondicionado, su propósito, es decir, su definición y método de operación para entender claramente cómo funciona un sistema de esta naturaleza. Un sistema de aire acondicionado es, en esencia, un conjunto. Este conjunto consiste en un grupo de elementos ubicados dentro de un área o espacio determinado que colaboran mutuamente para alcanzar un objetivo compartido. En todo conjunto, hay elementos que entran y otros que salen. Considerando que hemos definido el aire acondicionado como un conjunto, sus componentes (utilizando como referencia un modelo tipo Split) incluirían:

  • La unidad externa (colocada fuera del cuarto), compuesta por el compresor.
  • La unidad interna (emplazada dentro del cuarto, conocida como Split), que contiene el evaporador.
  • El termostato, que se encarga de ajustar el funcionamiento del aparato según la temperatura del ambiente.
  • Y los gases refrigerantes. El área definida sería la que ocupan los elementos físicos del aire acondicionado… siendo los elementos que entran y salen, el aire caliente (que el dispositivo recoge del entorno) y el aire fresco que luego libera, respectivamente. La manera en que todos estos elementos juntos nos proveen de aire fresco en mitad del verano ciertamente no es una obra de magia: es el resultado de la ciencia de la termodinámica trabajando para nosotros.
  • Como hemos mencionado, el aparato absorbe el aire del entorno, una tarea ejecutada por la unidad interna, y el enfriamiento del aire se consigue gracias al refrigerante, que en este punto se encuentra en estado líquido.
  • Este líquido-gas realiza un recorrido dinámico a través de unos tubos de cobre integrados en el dispositivo. Durante este recorrido, el gas cambia de estado repetidamente, resultando en la disipación del calor del aire absorbido anteriormente.
  • El aire, ahora frío, libera, sin embargo, cierto calor residual, el cual es expulsado a través de la unidad externa. (Si aún tienes preguntas sobre este proceso, aquí te mostramos una infografía que encontramos en una página especializada en aires acondicionados, que lo ilustra de manera educativa): Este proceso de intercambio de aire y de transformación del refrigerante gas-líquido en muchos dispositivos no es constante, sino que opera en ciclos. Estos ciclos varían según la temperatura externa (la del cuarto) detectada por el termostato. Por lo tanto, el ciclo se pausa cuando la temperatura deseada (o de confort, ajustada por nosotros en el panel del aire acondicionado) es alcanzada o superada, y se retoma cuando esta sube.

Aire acondicionado estándar versus aire acondicionado inverter

La realidad es que los sistemas de aire acondicionado tradicionales utilizan un mecanismo de ciclos que implica un consumo energético considerable que, en realidad, podríamos ahorrarnos. Este gasto ocurre porque, en cada arranque o parada de su ciclo, se activa y desactiva respectivamente.

¿Hay alguna forma de hacer más eficiente este consumo? Por supuesto, mediante la implementación de un sistema que ajuste y mantenga una operación constante a lo largo de todo el período de uso, garantizando así un nivel de comodidad térmica sin permitir variaciones en la temperatura.

Esto es precisamente lo que logran los sistemas de aire acondicionado inverter. En una publicación anterior profundizamos sobre estos y cómo benefician tanto a tu economía como al medio ambiente.

Aunque vale la pena mencionar que, gracias a su innovadora tecnología, te permiten ahorrar hasta un 40% en consumo energético y ofrecen una experiencia de climatización superior. ¿Impresionante verdad? Con esto en mente, volvemos al interrogante que nos ha guiado hasta este punto.

¿Cómo ahorrar energía mientras usas el aire acondicionado?

Considera invertir en aparatos de aire acondicionado que sean eficientes en términos de energía con el fin de disminuir el consumo eléctrico durante su uso. En el mercado, encontrarás dispositivos clasificados con etiquetas que van de la A hasta la G, correspondientes a su eficiencia energética. Un aparato clasificado como G puede reducir tu consumo energético hasta en un 60% en comparación con otros modelos.

  • Moderar la temperatura del termostato es clave. Por cada grado que disminuyas, el uso de energía se incrementa en un 8%; no es necesario sufrir calor extremo, pero idealmente buscar un balance con temperaturas entre 24 y 26 °C puede ser una opción confortable y posiblemente parecida a la temperatura exterior.
  • Enfría el ambiente de manera gradual. Para lograr esto, un equipo de tecnología inverter sería ideal.
  • Da un momento antes de encender el aire acondicionado. Esperar de 5 a 10 minutos puede ser suficiente; esto ayuda a que el dispositivo no se sobrecargue innecesariamente, y es recomendable apagarlo unos 30 minutos antes de abandonar la habitación si planeas estar fuera por un tiempo considerable.
  • Evita abrir puertas y ventanas cuando el aire acondicionado esté encendido, ya que el calor exterior puede entrar y causar la pérdida de aire fresco además de energía.
  • Mantén las persianas bajadas y las cortinas corridas. Así, una vez que el ambiente esté climatizado, evitas la entrada de calor del exterior.

¿Es bueno apagar y encender el aire acondicionado?

Si te ronda la duda sobre si el acto de apagar y luego encender de nuevo el aire acondicionado contribuye a un ahorro de energía, la verdad es que no. Realmente, esta práctica de hacerlo repetidas veces resulta en un mayor consumo energético comparado con mantenerlo encendido constantemente.

Esto ocurre porque cada vez que activas el aire acondicionado, el sistema debe iniciar nuevamente desde cero. Por lo tanto, cada vez que se enciende, se genera un consumo de energía superior. Si realizas esta acción varios veces durante el día, es muy posible que veas reflejado un incremento notable en el costo de tu factura eléctrica.

Así que, la idea de apagar y prender nuevamente el aire acondicionado no contribuirá a un ahorro significativo. Y, si piensas que esta práctica es beneficiosa para el medio ambiente, debes saber que, debido al aumentado consumo energético, realmente estás contribuyendo a un mayor gasto de recursos. Por ende, tampoco estás apoyando en la conservación del medio ambiente.

Lo más recomendable es dejar el aire acondicionado encendido durante todo el día mientras permaneces en casa, permitiendo que el sistema regule su temperatura automáticamente, ya que esto representa un esfuerzo mucho menor para el aparato.

¿Cuándo consume más el aire acondicionado?

Adicionalmente al rango de horas en que se utilizan, los equipos de climatización consumen más energía dependiendo de: * La elección de una temperatura excesivamente baja. Es recomendable no excederse en más de 10 o 12 grados respecto a la temperatura ambiente, de modo que ajustar el termostato entre 24 y 25 grados es generalmente adecuado. * La exposición directa a los rayos solares sobre la unidad. Al momento de instalarlo, es preferible escoger un lugar mayormente sombreado durante el día. * La falta de eficiencia del aparato. Los modelos de aire acondicionado clasificados como A+++, A++, A+ o A son aquellos que demandan menos energía para su operación. * Cuando el compresor se detiene y vuelve a arrancar para mantener la temperatura deseada. Los sistemas con tecnología inverter operan de manera continua para reducir el consumo excesivo.

¿Lo dejo encendido o lo apago y enciendo?

Como mencionamos anteriormente, cada vez que activamos el aire acondicionado, este retoma su funcionamiento iniciando con una aceleración significativa, lo que se traduce en un incremento del consumo energético para hacerlo posible. Al encender el aparato apenas una vez, esta situación ocurre de manera puntual; no obstante, si hacemos de esta acción un hábito frecuente, enfrentaremos este aumento de gasto energético en múltiples ocasiones. Esto nos lleva a concluir que apagar y luego encender el aire acondicionado repetidamente no representa un método efectivo para economizar. Sin embargo, no te preocupes, estamos aquí para ofrecerte algunos consejos útiles que te permitirán ahorrar energía y dinero, evitando al mismo tiempo la sensación de sofoco provocada por el calor.

Apagar y encender el aire acondicionado controlando el gasto

La manera más efectiva de mantenerse fresco en el hogar sin elevar el consumo de energía se basa en seguir estas recomendaciones:

  • Desactiva el aire acondicionado durante las noches cuando la temperatura desciende y aprovecha para airear el ambiente. Si es absolutamente necesario, puedes optar por dormir con el aire acondicionado activado.
  • * Las primeras horas después del amanecer representan otro momento ideal para abrir ventanas y disfrutar del periodo más templado del día.
  • Cierra las persianas y despliega los toldos a medida que el sol comienza su ascenso.
  • Ajusta el termostato del aire acondicionado para que comience a operar poco antes de tu llegada al hogar. Para garantizar el funcionamiento óptimo del aire acondicionado y evitar inconvenientes durante un episodio de calor extremo, opta por los servicios de nuestros especialistas en sistemas de climatización para el mantenimiento apropiado de tus equipos.

Recomendaciones para el uso óptimo del aire acondicionado

Ahora que ya conoces las razones por las cuales es mejor evitar el encendido y apagado frecuente del aire acondicionado durante el día, probablemente te estés cuestionando cuáles son las mejores estrategias para economizar en el consumo de energía. A continuación, encontrarás varias recomendaciones prácticas. El máximo gasto energético ocurre en el momento inicial de arranque del dispositivo cada vez que se enciende.

Ten en cuenta la calificación energética del aparato

Compra un aire acondicionado que sea eficaz en términos de gasto energético. ¿Cómo saber cuál es? Es bastante fácil. Cada equipo tiene una etiqueta que indica su nivel de eficiencia energética mediante letras que van de la A a la G, siendo la A la más eficiente.

Opta por modelos inverter

Frente a los sistemas tradicionales, resultan superiores los modelos inverter. Este consiste en un mecanismo que ajusta el compresor, permitiendo que opere solo al ritmo requerido. Así, gracias a la tecnología avanzada y eficaz del inverter, es posible obtener una reducción en el consumo de energía de hasta el 40 % y lograr un enfriamiento gradual del espacio.

Escoge la capacidad adecuada

Consulta a un experto para seleccionar la capacidad ideal. Si el aire acondicionado no tiene suficiente potencia para un área extensa, esto resultará en un exceso de trabajo. Asimismo, no es aconsejable optar por un equipo excesivamente grande para un espacio reducido.

Sitúa la unidad externa en la sombra

Durante la colocación de la unidad externa, es esencial escoger una ubicación que esté bien resguardada del sol, ya que el impacto directo de los rayos solares puede afectar el rendimiento del aparato.

¡Cuidado con el termostato!

Debe aceptarse que el calor exterior puede llegar a ser agobiante. Pero es vital saber que por cada grado que reduzcimos en el interior, el consumo aumenta un 8 %. ¿Era algo de tu conocimiento? Dado esto, la opción más sensata es encontrar un ajuste confortable o una temperatura equilibrada.

Al momento de encender el aire acondicionado durante el verano, lo más recomendable estaría fijar el termostato entre 24 y 26 grados Celsius. Y es aconsejable optar por un termostato programable, que permite establecer variaciones de temperatura durante el día, potencialmente logrando un ahorro del 10 % al 15 %. En cuanto a la configuración, selecciona el modo automático.

Apaga el aire acondicionado cuando sea necesario

Antes de un periodo prolongado de ausencia, es conveniente apagar el dispositivo unos 30 minutos antes de dejar el lugar, con el propósito de evitar que el equipo trabaje innecesariamente. Durante las horas nocturnas, a medida que la temperatura baja, resulta ser el momento perfecto para darle un descanso y airear tu hogar.

Las primeras horas del día, igualmente, son óptimas para beneficiarse de las temperaturas más agradables. Una curiosidad interesante es que existen ciudades alrededor del mundo donde se incrementa el coste por el consumo de electricidad durante las horas de mayor demanda (que suelen ser desde las 5 de la tarde hasta las 11 de la noche).

Conserva el frío

Mantén cerradas ventanas y puertas, ya que el ingreso de calor al ambiente provocará la fuga de aire frío hacia corredores o distintas estancias. Asegura que las cortinas estén corridas, las persianas bajadas y, si es de tu agrado, instala una película para oscurecer los vidrios de las ventanas.

Realizar medidas de este tipo evitará la entrada de calor externo al entorno ya climatizado.

Limpieza periódica de los filtros del aire

Cuando los filtros están obstruidos por la suciedad, la circulación del aire se ve limitada, lo que puede derivar en una serie de inconvenientes; entre ellos, la congelación de la bobina destaca. Dicho problema repercute asimismo en el aumento del gasto energético. Dedicar unos minutos a su limpieza no solo te evitará futuras complicaciones. Otro beneficio es que se previenen dificultades asociadas al polvo y los ácaros. Mantener limpio el filtro del aire acondicionado es fundamental también para evitar alergias y trastornos respiratorios. Un filtro del aire acondicionado lleno de suciedad agudiza el uso energético. El dispositivo requiere de un mayor esfuerzo y, consecuentemente, de un incremento en el consumo de energía.

Mantenimiento del equipo

Si percibes anomalías en el desempeño de tu aparato, lo aconsejable es contactar con el soporte técnico, puesto que esto no sólo te ayudará a evitar un consumo excesivo, sino también a prevenir daños futuros en el aparato. Así, presta atención a los siguientes aspectos:

  • * Demora para encender o iniciar;
  • * Refrigera insuficientemente;
  • * Se apaga de manera inesperada;
  • * Emite ruidos inusuales;
  • * El panel de control salpica agua;
  • * Se presenta condensación en la parte posterior.

¡No se trata de mantener el aire acondicionado encendido siempre!

Aunque los especialistas sugieren evitar encender y apagar frecuentemente el aparato de aire acondicionado, esto no implica que deban permanecer encendidos durante todo el día. No es lógico dejar tu hogar con el aire acondicionado funcionando tras salir; lo recomendable es apagarlo. Con esta información, podrás optimizar el uso de uno de los electrodomésticos más cruciales en tu residencia, manteniendo así tu consumo eléctrico bajo control. De esta manera, contribuirás a la protección del medio ambiente mientras disfrutas del confort en tu hogar.

 

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